Te hiciste antagónico a la diversión
Menos idiota y con más razón
Atesoraste un pensar estrafalario
Y lo hiciste tu llama de incendiario
Fuiste a contramano de la risa
Hacia la noche de la verdad con prisa
Emprendiste el viaje de la mente
Vaciando el equipaje del que siente
Te deleitaste con lo que aburre
Sufriste lo banal que siempre ocurre
Obtuviste miel de la complejidad
Y velaste de amargo la simplicidad
Estas en medio de la tormenta
El sur escampa y el norte acrecienta
Mides en oro lo no pecuniario
No decides si ser la víctima o el sicario