De juez un día puse al corazón
mostrándole lo malo que ella ha hecho
y traje de testigo a la razón
que es conciente de lo maltrecho
que dejó mi ser. Esperé contestación
que me dejara satisfecho
y borrarla sin premeditación
para no estar de su presencia al acecho.
Escuché una gran risotada
que me hizo pensar que no estaba cuerdo
y me dijo: \"sin ella no soy nada\".
Cuando no la siento cerca, lerdo
pasa el tiempo, pero debe ser condenada
y tu... vivirás de su recuerdo.