“Un padre no es aquel que sólo te hace sonreír; sino el que también te hace llorar.
Es aquel que te hace ver que las lágrimas son necesarias para comprender
la bondad de todo aquello que se pierde”
Yo lo sentía cerca de mí
en los diseños que no se implantan,
en las caricias que no se botan,
en las miradas que nunca acaban.
Yo pude sentir su abrazo,
ese abrazo que va distante…
No me refiero a la distancia
que se impone entre kilómetros;
sino a una distancia que se abrevia en lejanía.
Las mañanas tienen el mismo aroma
congelado en sus camisas,
las huellas que se quedan en una lavacara.
Tú me miras con nostalgia, evitando cruzar
esa línea que nos distancia de un beso.
Tú le impones una cuerda a este nudo,
yo le impongo unos lentes a esta ciega.
No te hablo como antes;
ni tampoco te hablo como ahora.
El sonido de tus vocales endereza a mi orgullo,
caminan en la curva deseando llegar a línea.
Me derrite eso de decirme: “Dime hija”;
me derrite eso de embarullarme las pantuflas.
No existen ramos para ti si estás depre;
prefieres las alitas cocinadas en carbón.
Yo prefiero prepararte algún guiso y
tú decides animarme el corazón.
FRANSUA DE LA TROYA
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DEL POEMARIO: \"ESTE ES MI SECRETO\"