Neptuno

El planeta que perdiĆ³ su Luna

Por mucho tiempo la gravedad mantuvo intacto nuestro equilibrio, era hermosa la armonía entre los dos, tu cuerpo celestial reflejaba en mis mares, en aquellas noches donde mostrabas tu máximo esplendor.
 

Incluso, en luna nueva, cuando en mi cielo desaparecías, podía sentir la presencia indeleble de tu ser, aun así me brindabas protección, el planeta que perdió su Luna pareciera una historia de ciencia ficción, pero es verdad.
 

Lentamente tu imagen se fue desvaneciendo, como arco iris, tras el paso del tiempo, ya no eran muy visibles tus colores y tu luz llegaba con menor intensidad.
 

Gradualmente se desestabilizó mi ecosistema y mis océanos empezaban a renegar con olas tan enormes que su sombra provocaba la oscuridad total.
 

Desaparición, extinción, muerte… finalmente llegaría el juicio final, el planeta que perdió su Luna, un evento cósmico, que aparentaba lejano pero hoy se volvió realidad.