GAVASE

COMPARTIENDO LA PRIMERA VEZ...

COMPARTIENDO LA PRIMERA VEZ...

 

¿Qué pasó con la mirada?
Esa del primer instante,
la que hizo enamorada
reflejar aquel encante,
entregando sin recelo
el tesoro que tenías,
el guardado bajo el velo
y que siempre referías.

 

Acunando en tus abrazos
lo que también retenía,
recogiendo con tus brazos
lo que sutil encubría,
disfrutando de arrebatos
con paciencia del querer
y pasar muy buenos ratos
compartiendo aquel perder.

 

Siendo dicha y complemento
si dos dejan su fragancia,
y al final de aquel momento
siempre queda la constancia,
de saber que dos perdieron
en lejana plenitud,
las alhajas que cedieron
en primera juventud.

 

Dando siempre lo mejor
sin pensar en el fracaso,
lo que cuando ya mayor
lo reíste dado el caso,
ya que nunca tal tesoro
guarda el sueño al otorgarlo,
si no tientas más de un lloro
de quien osa disfrutarlo.

 

Siempre es bueno reputar
lo que con tus ojos viste,
lo que hizo caminar
al amor que recogiste,
sin esperar al mañana
gozando del día a día,
implicándote en su gana
y la suya en ti yacía.

 

Relajándose en la noche
esperando un nuevo paso,
y dejar en él tu broche
al final del fiel ocaso,
ofreciendo la pasión
a merced de una caricia,
la que llena el corazón
y se da sin avaricia.

 

Con sus luces la alborada
despertaban tu alegría,
al saberte relajada
mientras él te sonreía,
esperando en noche nueva
unas prontas recaídas,
la que con tus labios lleva
marcas en su piel sumidas.

 

¿Qué pasó con la mirada?
La llevada en la memoria,
la que llego cautivada
a tu vida siendo gloria.
Mas seguro que el dolor
no creció dejando huella,
sino todo aquel amor
lo cubrió su imagen bella.

 

Recordando aquellos pasos
y el valor de aquella entrega,
la que navega entre vasos
brindando por tal refriega,
porque siempre queda dicha
en dos fieles abrazados,
al mover tan digna ficha
en aquellos días dados.

 

GAVASE
(foto de la red)