Sufre el río mal de amores. . .
Caminando por su orilla,
se acercan los pescadores.
Él solo ve a su lunera
al ir serpenteando agua.
Transparencia en la rivera.
La luna,en pose refleja,
los peces su imagen brincan.
Lo provoca sin distancia,
bailando sensual,lo incita.
Él, cree que puede alcanzarla,
ella,corre tras la ermita,
con ayuda de las nubes,
quienes la saben ocultar,
del enamorado río
que solo la quiere amar.
Cuando se van las cómplices,
se descubren ¡Sorprendidos!
Al tocarse ambos descubren
el deseo de estar unidos.
Por amor,se mecen juntos,
melodía de cigarras,
estremecidos susurros
oscura noche acompaña.
Cuando llega la mañana,
faro del cielo encendido,
la luna no se deja ver,
parece que se ha perdido.
Pero. . .Febo noble anciano,
certero y con intuición,
encuentra buen fundamento
para romance y pasión.
No se fue con las estrellas.
ni otro planeta orbitó,
quedó prendada del río
quien con besos la enamoró.
Autor:Graciela Beatriz Traverso.