desgarrada, con la piel en la mano,
mis ojos, mis pestañas
han dejado cuajada mi alma, impura, sin ser.
apretujada, la miserable, llora su penar,
sin carne ni hueso, sin margaritas para deshojar,
putrefacta la ausencia solía ahuyentar
a los amores próximos al jardín de adán,
muertes de esencia viva en el paraíso
oh! dónde veré mi vida pasar?