La bella flor
le dijo al capullo
ya cumplí mi labor,
el mundo es tuyo.
Te dejo el jardín
con mariposas y espinas
no dejes de sonreír
mientras tengas vida.
El capullo ansioso
esperaba el momento
de florecer glorioso
como sus ancestros.
Florece capullo
el mundo te espera
hazlo sin apuros
después que llueva.
Y así llegó el día
del capullo aquel,
el jardín sonreía
y las mariposas también.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Derechos Registrados
Bajo el Nro. 55620114
Maracaibo Venezuela.