¿Quién eres tú?
Una celebridad de la escena.
¿Quién soy yo?
Un espectador,
un admirador de tu talento.
Un... nadie.
Me siento importante
al observarte desde
mi platea estando tú
en el escenario,
representando esos
personajes tan maravillosamente
interpretados, que los
transformas en reales,
debido a la extraordinaria
vivencia que das a todos ellos.
Naciste para ser lo que eres.
Una extraordinaria actriz.
Y me considero tu admirador
número uno.
Tal vez alguien,
he de ser... el número uno.
No solo me lleva al teatro
tu obra y talento...
no solo mi admiración
por ti como una de
las más grandes de
la escena nacional.
También está allí
mi presencia,
porque desde muy joven
he sentido amor por ti...
Cuán triste y lamentable
es amarte... y no poder expresarlo...
Tú tienes todo...
nada tengo yo...
sólo éste, mi amor
oculto...sin poder decírtelo...
No le darías importancia
a un ser como yo,
que lo único valioso
que tengo, es mi corazón,
que te ama apasionadamente,
pero mis bolsillos
tienen el importe
que vale la platea
para poder aplaudirte,
sin poder regalarte
una costosa joya,
de las tantas
que te obsequian
tus millonarios admiradores.
Mis manos te aplauden
hasta quedar enrojecidas
así como mi corazón
late a través de la sangre
por el gran amor
que siento por ti...
Derechos reservados de autor (Hugo Emilio Ocanto - 22/01/2014)