Adán que solo se interesaba
en su comodidad, esta contrariado,
por su cruda y drástica realidad,
de su pragmatopositivismo ambiental.
Después de vivir sin preocuparse
en su jardín y cielo paternalista
es enlutado y desterrado de su edén.
al desierto de secura y aflicción.
Estando con las mejores envestiduras
se dio lujo de etiquetarse con orgullo,
por su confianza deseo ser un dios,
lo vieron desnudo demostró su vergüenza.
Como es la transición de la juventud,
creer tener el dominio total del mundo,
por terquedad o ignorancia, Sin ser así,
cuando ni el aire que sopla, lo reconoce.
Verse derepente en el aborde del abismo,
reflejarse en el espejo finito de si mismo,
realizando la necesaria labor de autognosis
para llegar al alumbramiento de la anagnórisis.
Le enseña que ha un gran corazón duro,
que anda merodeando en la vía a ciegas,
por los golpes fríos nace una alma bella.
sentido de unidad de por la intususpección.
Del pecado que solo lo llevo a lamentable soledad
que lo encerró en los caminos de la gran oscuridad
en el inexpresado y destructor grito del silencio
Abrió oportunidad de la dimensión de la acusmática.
Por Kenthon Adam Medina Lara
22 de enero de 2014