Te quise con toda el alma,
lo grito a los cuatro bientos.
“Bientos “, así con be larga,
para que lleguen más lejos
estas palabras de amor
que deben cruzar el tiempo
(no es que te ame todavía,
hoy amo sólo el recuerdo,
pero al recordar me duele
lo que callé en su momento:
no hay falta de ortografía
peor que algunos silencios).
Te amaba con toda el alma
y sin coraje. Lo siento.
Estas lágrimas que grito
ya se las llevan los “bientos”
– y parecen carcajadas
lo que me devuelve el eco.