-¿La rana es la esposa del sapo mamá?
Princesa! ¿Cuál rana y cuál sapo?.
-¿Me preguntas como si me preguntaras;
la mujer es la esposa del varón?.
Ah pues,
no quiero acabar con tu fantasía
ni la mía, niña de mi vida
sobre todo porque,
a mí también,
me gusta imaginar
que conozco a una rana
que enamorada está,
de un sapo gris oscuro
que todas las madrugadas ,
viene a cantarle en su ventana.
Si tu pregunta fuera
¿La rana y el sapo, son anfibios mamá?
te respondería Princesa
con absoluta certeza: si lo son,
y no te andaría diciendo
que al sapo aquel,
espera en su charco, muy enojada
una hembra igual que él,
y que don rana
con su escopeta vigilante está
para cuidar a su rana
que por poco se le va.
Entonces mejor te respondo
ay Princesa, no lo sé,
ya que en este mundo
y cuando de amores se trata
todo puede ser.
Te preguntaba mamá
porque el sapo aquel,
gris oscuro,
hace noches que viene a mi ventana
y canta tan bien.
Pero, casi muero mamá
porque hoy vino una rana
a preguntar por él
y escuche que le dijo a la nana
quiero hablar con el Rey.