Quiero gozar palmo a palmo
el rostro de tu existencia
ignorando la decencia
arrullarte con un salmo
pero mientras yo me calmo
para en tu surco irrumpir
ver de tu entraña parir
un soneto con destreza
el que emule tu belleza
y me motive a vivir
¿Vivir?
¡La mierda para vivir!
yo acá de culo caliente
pensando solo en coger
mientras afuera mi gente
sin nada para comer
Decía mi abuelo un día
es tan culpable el que mata
como el que sabiendo calla
Disculpen mis compañeros
me niego yo a comprender
que unos hablan de ir al cielo
y otros gritan al correr
mientras acá en este suelo
los malditos pasajeros
se amotinan al volver
al mismo estúpido infierno
donde les tocó nacer
Hay quienes abren las piernas
para ofrecer de beber
el hijo de mi vecino
llora por él no tener
por esas horas eternas
algo para ir y comer
a la mujer hoy le vino
y no ha podido vender
uno de esos rapiditos
los que no traen besitos
entonces toca mecer
la hamaca hasta amanecer
Que si acaso no me gusta
ese negocio me encanta
meterla bajue la manta
a ver si no se me asusta
pero al que el pago no ajusta
para traer el mercado
a ese que ya le han bajado
la mujer por la comida
que come por la cogida
que a la mujer le han pegado
Para ese es que siempre canto
al que el dinero no alcanza
para echar algo a la panza
y vive de tanto en tanto
entre un susto y un espanto
y que se obliga a callar
por no saber él gritar
o quizá por no tener
los huevos para vencer
el miedo pa reclamar
Perdona si yo no puedo
contarte mis cogederas
describirte las caderas
que me han montado en el ruedo
yo mejor acá me quedo
con un grito en mi garganta
pidiendo por una manta
para el que sufre de frío
este clamor que es tan mío
que ni tu sueño te espanta