Hoy recordé esas tibias mañanas,
Cuando recién despertaba
Y corría desesperada a verte
Dormido en aquel cuarto,
Me asomaba en la ventana
Sin importarme el tiempo,
Te veía y disfrutaba la forma de tu respirar,
Amaba tus ojos cerrados y pasivos,
Amaba tu cuerpo sereno y tan quieto,
Tus labios carnosos y cálidos,
Esos labios que tanto amé besar.
Hoy recordé esas tibias mañanas
Cuando recién despertabas
Y tocabas las puertas de mi almohada,
Te acercabas a mi cama
Y te acurrucabas en mis brazos,
Pasábamos horas y horas
Sólo mencionando un nada,
Sonriendo y amando,
Amando y besando.
Recordé que te amaba,
Y recordé lo que odiaba:
Odiaba que estés tan lejos,
Odiaba que no te tengo todas las mañanas,
Odiaba cuando tienes que irte,
Y sigo odiando lo que pasará mañana:
Que no me busques,
Que no me encuentres,
Que te me acerques
Y no me extrañes
Que me saludes
y no me llames.
Hoy recordé esas tibias mañanas,
Cuando despertábamos,
No juntos, pero despertábamos,
Y yo recibía tu día, y tú..,.
Tú decidías el mío.