A Esther
No imaginas la alegría
Que sentí por tu regreso.
A la distancia un gran beso
Y un abrazo vida mía
Te manda mi poesía
Con prodigioso embeleso
Por tan sublime suceso
Que sedujo de armonía
A mi covacha ya triste,
Dolida, apesadumbrada,
Cansada de tanta ausencia.
Y como ya tú volviste
Mi covacha está alumbrada
Con la luz de tu presencia.