Tantas vivencias, tantas creencias para que si
hoy el destino me pone el ya esperado título a la idiotez
Gritaré a los cuatro vientos que te odio
haré una fogata y quemaré tus recuerdos
cada bendita lágrima que mis ojos derramaron
por estúpido y por una desgraciada como tu te confieso que todas mis lagrimas sean convertido en dio, rencor y fracaso que saben amargo pero me aguanto las ganas de matarte!
¡Estrangularte, quemarte, hacerte polvo porque han pasado meses y todavía me duele todo el daño que tu me isiste pero
A tu salud reina de las mentiras me tomo esta copa
llena de mi propia sandre para olvidarte
¡brava maestra de la actuación!
te felicito, nada ni nadie se compara contigo