Todo es silencio
sin tu piel, sin tu voz,
sin tu aroma, si me faltas cielo.
El silencio es eso:
un hueco, un agujero en mi corazón
o tal vez un rostro
de impenetrables ojos negros.
Oh puerta de mágicos secretos
entreabierta a esta ilusión
de algún día vernos.
Sin tu cuerpo todo es silencio,
y mi verso a la deriva
como el mar sin pesqueros,
como el otoño con el alma herida.
y mis sueños van cayendo,
se hunden uno tras otro
como las hojas secas,
como mis rezos…
Tu cuerpo,
tan cerca y tan lejos
y tan desconocido.
¿Como no saber de tu existencia,
estaba acaso desprevenido?
¿Como darte forma,
cómo decirte que eres bella
y que mis ojos se cierran
solo para pensarte?
Todo es silencio,
mi boca, mis labios tan secos,
mis manos quietas,
un ejército de guerreros ciegos
que buscan en ti la fortaleza
del amor infinito.
Extrañar es callar,
y callar es horadar ese resquicio,
es cavar en el cerebro,
sembrar una idea,
abonarla de razonamientos
y esperar hasta que crezca
en el alma poeta
en un concierto de voces
llamada verso.
Entonces te encuentro
recostada sobre mi pecho
te extiendo tal cual eres
en un susurro monocorde
Sin mediaciones,
espontáneo, desde adentro,
desde el vientre,
letras esparcidas como flores
sobre tus cabellos negros.
Oh polen de la tristeza,
nostalgia sin amores,
frutos sin tiempos ni besos
y el silencio
de tus labios sobre los míos.