Cuando el tiempo desaparezca
seguiré pensándote en el destiempo,
imaginaré todo lo que nos faltó por compartir,
añoraré que llegues para amarnos en ese destiempo.
Cuando acabe el tiempo,
no acabará mi amor,
apenas comenzará,
para ir por otros parques, admirar las aves,
adentrarnos en los mares, escalar montañas,
hacer unas tortillas, disfrutar de las películas,
besarnos, entregarnos hasta la eternidad.
Cuando acabe el tiempo,
continuaré escudriñando cada centímetro de tu piel,
incursionaré aún más en tus entrañas,
me fundiré en tus pensamientos,
y no será por falta de tiempo
que te ame aún más.
En el destiempo
seguirá la mariposa, la musa inspiradora
con su capullo de amor,
con el dulce de sus labios,
la profundidad de su mirada,
sus suaves duraznos,
su monte de seda,
donde se posa la vida, que tengo para ella.
René Barón Ramírez