Y nacerán un día sobre tu pelo gris
para decirle al mundo que tu ya eres pasado,
recordarán marchitas tus sueños de aprendiz,
quisieras ser feliz más ya están a tu lado.
Les mirarán tus ojos, respirarás profundo,
repudiarás su estancia sobre tus nubes grises
y clamarás al cielo rabioso e iracundo
más volverás sereno al ver tus cicatrices.
De ese jardín florido en el que tu creciste
y que durante un tiempo quizá has disfrutado
lo árboles se mueren, las plantas ya están tristes,
hasta las florecillas de pena se han secado.
Y pensarás pintarlas de verde de esperanza
para que el mundo crea que todo sigue igual,
por más que tu te esfuerces, la rueda en esta danza
va llegando el ocaso de forma natural.
No deberás sentir que el cielo se ha nublado
ni siquiera añadir desencanto o lamento,
alertas sólo son para observar del tiempo
lo mucho aún por vivir recordando el pasado.