En laberinto, perdido, quiero hallar una salida,
Pero está muy escondida, o bien, jamás ha existido;
Y entre más bogo profundo por este incierto camino,
Más, yo pienso, que el destino es un engaño rotundo;
No hay destino que te ayude a escapar de esta prisión,
Nunca ha habido redención que tu situación la mude;
Eres eterno cautivo con sueños de libertad,
Pero tu única verdad es morir o seguir vivo
Entre multitud de toros que te querrán destrozar
Para poderte quitar tu más preciados tesoro;
Y aunque luches con firmeza y desarrolles gran fe,
Algún día te veré solitario y ya sin fuerza;
Entenderás la verdad grabada en tu corazón:
Camino de perdición es esta gran soledad;
Soledad tan infinita como la del Creador,
Inmerso en todo su amor: que día y noche palpita;
¿Y nosotros que seremos en este juego de azar?
Seres de un raudo soñar que a la nada volveremos,
Todo es en realidad, espejismos, vacuidades,
Sólo sombras, falsedades, todo simple vanidad…