A TI, OH, MUJER CELESTE,
HIJA DEL MAR Y DEL VIENTO,
TE LLAMO DESDE MI BARCA
DESDE LAS BRISAS QUE ALIENTO,
DESDE LAS REDES QUE PISO
Y VELAS DONDE NAVEGO.
YO MORO EN UN PEDREGAL…,
EL MÁS PROFUNDO EN LAMENTOS,
EL MÁS CARGADO DE LÁGRIMAS
Y EL MÁS SEDIENTO DE BESOS;
AQUÍ TENGO A MI RIBERA,
DONDE SE ESCONDEN LOS VIENTOS
Y ESTÁN LOS DESAMPARADOS
Y LOS QUE ASPIRAN CONSUELO
Y LOS DE LOS OJOS TRISTES,
QUE LLORAN SU AMOR ETERNO.
TE PARECES A MI ESTRELLA
Y A LAS CUEVAS DEL SILENCIO,
Y AL MISMO QUE TE DEDICA
ESTOS CANDOROSOS VERSOS
QUE SALEN DE MIS SUSPIROS
Y DE LOS BESOS MÁS TIERNOS,
NACIDOS DEL GRAN AMOR
QUE ME BRINDA EL UNIVERSO
Y DE ESTOS OJOS MÍOS
QUE SÓLO VEN CEMENTERIOS
Y HACEN RÍOS DE SANGRE
Y CRUZAN TODO MI PECHO.
OH FLOR DE MI MADRESELVA,
LA DE MIS AGUAS SEDIENTA,
LA DE MIS AGUAS DE VIDA
Y NUBES DE MI TORMENTA.
ESTRELLA DE MI GALAXIA,
GAVIOTA DE MI SENDA,
BESO Y LUMBRERA MÍA
QUE VIVES EN MIS ELEGÍAS
Y EN LA SANGRE DE MIS VENAS..