PETALOS DE NOCHE

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... muchas veces me he preguntado qué es el amor, muchas veces me he preguntado cuál es la verdadera soledad, muchas me he preguntado que es en realidad la vida, más allá de las habilidades que tenga la sangre, respirar sentimientos en coágulos depositados en tus ojos -tímidos- erizados dentro de un mundo desconocido, que, por primera vez abre su ventana, y no son \"más o menos, dos iguales\" tal vez, conocer el rincón del alma tirada al espacio donde cadenas encadenan al vacío sobre tus manos, apareciendo en pedazos a través de las sombras pintadas por el sol, tibiamente tu piel cálida se fermenta en un salto pequeño en la caja torácica, 

más o menos, dos iguales sientes, pensando en el ejercicio que te falto por hacer cuando abriste las ventanas dejando desaparecer las pestañas en el vuelo fatal a la ignorancia onírica de la ilusión al aferrarte el amor en la sangre sintiendo el suelo frío de una caída sobre tu vida en ruinas, no quisiste creer que el amor era una máscara podrida de la muerte... !!!

más o menos, dos es igual a nada, no hay nada fuera de las ventanas, el alma se disuelve en una taza de café, -la porcelana amurallando tus ojos suaves- el aroma cicatriza las lágrimas, un tatuaje quebrando los párpados, cayendo por la lengua, cayendo-desgarrando la garganta, un sonido apretado y estrujado por los gritos, un alarido comienza cuando dos es igual a más..., o menos mirando acabarse la pila de entre el mecanismo oxidado anclado a su pecho,
                             ¿Qué es el amor? más o menos es dos reducido a la nada, siendo iguales aquí o allá, aquí donde se acaban las palabras, y allá donde se niega la respuesta..., de borrarse el alimento de la existencia- cuando las ventanas se abren, dejando amanecer una ilusión visual y tácita,
                                 \"te amo, te amo, te amo hasta 
la eternidad\"
... lo sentí en el alma... 
    lo sentí desvanecerse en cenizas... 
    lo sentí degradarse con el tiempo... 
    lo sentí al cerrar las ventanas...
                                                          -para siempre- 







más o menos, dos somos nada... 
de que sirve desparramar el café
sí tu esencia elaborada del mañana
se degrada de un insomnio a un punto final.