Quisiera que por una vez
en tu vida, me dejes de molestar.
Vives acosándome con tus palabras,
sin darte cuenta
que mi paciencia tiene un límite...
de tolerancia.
No quieras manejarme
a tu antojo
como si fuese un títere.
Llevamos años estando juntos,
y aún no me comprendes.
¡Ni yo a ti!...
No puedo aún comprender
qué es lo que
te atrajo de mí...
y de qué me has atraído a mí...
¡Éramos libres como los pájaros!...
y ahora nos hemos convertido en
dos bestias humanas conviviendo
en una misma jaula...
Te aseguro que preferiría
estar preso...
se justificaría
toda esta mierda
que juntos compartimos...
¡Cuánta tristeza
noto en tu mirada!...
cuánto hastío de la vida...
¿Cómo crees que vivo yo?
¿Feliz?...no me hagas reír...
¿Podemos llamar a nuestra existencia felicidad?
Los años nos cambian los sentimientos
que en un tiempo hemos tenido.
El ayer feliz...ha muerto,
ya no existe más...
El hoy, quisiera que fuese mañana...
pero mañana ha de ser el mismo de hoy...
¡Una mierda!
¡la vida es una mierda
en nuestras vidas!...
y yo tengo que vivir
con esa negra malparida...
que me está destrozando el hígado...
¡Viva el vino,
aunque ha de ser el motivo de mi muerte!...
Oh, cuánto cansancio siento...
cuánta necesidad tengo
de estar en la cima de una montaña...
y quedar admirado contemplando el vacío...
Sin sentimientos está mi alma,
me importa un bledo lo que
pueda pasarle a aquel o a aquella.
Tú vives pendiente
de la vida de los demás,
y de los chismes...
si aquel o aquella entra o sale...
¡qué mierda me importa
a mí de la vida de los demás!...
Yo solo amo a mi negra...
pero que no esté vacía...
Vacío estoy yo...
nada me importa
del mundo...
es... como si estuviese en una lejana isla,
silenciosa...sin siquiera escuchar
el sonido del viento,
de los árboles,
de la lluvia, de los pájaros...
quisiera estar solo...
completa y absolutamente solo...
sin tu voz, sin tu presencia...
me tienes hastiado,
me tiene cansado...
solo quiero a mi negrita...
ella me acompaña,
ella, me hace hablar,
aunque tú no me escuches...
y si me escuchas...
¡dices que estás harta de oírme!...
También yo estoy
harto de oírte, y de verte...
estoy cansado, muy cansado...
no quiero oír tu voz...
quiero que esta
inmunda pocilga,
permanezca en silencio...
quisiera dormir...mucho tiempo...
y si nunca he de despertar...mejor...
para qué quiero la vida...
shhh...silencio...déjame dormir...
no pretendas cambiarme...
soy, como soy...
silencio, no quiero escuchar
ni el vuelo de una mosca...
Derechos reservados de autor( Hugo Emilio Ocanto -26/01/2014)