Dedico esta poesía,
con amor y con pasión,
a quien me encontré, un día,
e impactó mi corazón,
con su voz tan clara y suave,
su sonrisa encantadora
que me lleva como un ave,
cuando comienza la aurora.
Sus besos son, fascinantes,
sus abrazos, protectores
y yo vivo esos instantes
llenos de lindos colores.
Hoy no puedo recibir
la alegría de tenerlo,
pero sí podré seguir
esperando para verlo
y cuando esté junto a mí
sus labios yo besaré,
lo abrazaré, porque así
mi vida yo llenaré…
Vero