Cuando estas apoyada
tu espalda contra la tela
con breteles que son nada
camisa negra y tu estela.
Como sombras en las cejas
sobre los muslos bajando
a encontrar esas piernas
ocultar esa belleza, negando.
La dulzura de tu piel
la mirada transportando
como rastros de pura hiel
tristezas que van viajando.
El ángel que mira aquel
carisma de tu alegría
piensa hacer un panel
gratas cosas de tu vida.