La vida no examinada no merece ser vivida.
Sócrates
El piensa que pierde el sabor de los días
la tibieza de las tardes y el sol de las mañanas.
El se siente cansado, los ojos le arden
navega por miles de realidades
las mira de lejos, como quien mira
un partido de fútbol desde las graderías
de algún estadio irreal de ningún país.
Sabe que tiene que pagar el precio
de la conciencia que mata tanto lirismo
ya no ve flores en los campos
pájaros metafísicos cruzando lejanías
ni su corazón se emociona por el amor
de una mujer, de cualquier mujer
sospecha que el amor es solo eso
un escape, una búsqueda de otoños
en el invierno de la existencia.
Y se siente un fantasma atrapado
en alguna dimensión de la irrealidad
más solo que el rico y sus riquezas
desalojado , irreverente, inasible
poseso del tiempo maldito
del insólito tiempo.
Debe esperar el día de mañana-un día más-
para cumplir la condena de la rutina
cruzarse con los desaparecidos de Dante
los soldados olvidados de todas las guerras
el niño que ahora es solo una sombra.
-Dice para sus adentros-
\"todo esto debe ser también poesía\".