Murialdo Chicaiza

CATÁRSIS

 

La vida no examinada no merece ser vivida.

                                                                                                                  Sócrates

 

El piensa que  pierde el sabor de los días

la tibieza de las tardes y el sol de las mañanas.

El se siente cansado, los ojos le arden

navega por miles de realidades

las mira de lejos, como quien mira

un partido de fútbol desde las graderías

de algún estadio irreal de ningún país.

Sabe que tiene que pagar el precio

de la conciencia que mata tanto lirismo

ya no ve flores en los campos

pájaros metafísicos cruzando lejanías

ni su corazón se emociona por el amor

de una mujer, de cualquier mujer

sospecha que el amor es solo eso

un escape, una búsqueda de otoños

en el invierno de la existencia.

Y se siente un fantasma atrapado

en alguna dimensión de la irrealidad

más solo que el rico y sus riquezas

desalojado , irreverente, inasible

poseso del tiempo maldito

del insólito tiempo.

 

Debe esperar el día de mañana-un día más-

para cumplir la condena de la rutina

cruzarse con los desaparecidos de Dante

los soldados olvidados de todas las guerras

el niño que ahora es solo una sombra.

-Dice para sus adentros-

\"todo esto debe ser también poesía\".