Que sagrado el día en el que respiraste
que pequeño resulto el universo comparado a tu ser
que grande es tu belleza mujer
que hasta los ángeles bajaron para amarte.
Majestad, tu siervo ya no tiene frio por poder contemplarte
el calor de tu alma la tierra no podrá contener ,
y la elegancia de tus piernas las estrellas no podrán tener;
que privilegio el mío de poder tocar tu cuerpo fragante.
Oh vida mía yo te amare
me paseare entre tus brazos para poseerte
y me arrancare el alma del pecho y te la obsequiare
y besare tus pies, y te llamare mi diosa
y al fin podre mirarte de frente
y decirte después ….. gracias mujer .
Jasidh Chávez/Autor/Derechos de autor