¿Quién será?
¿Quién llama?
¿Quién toca las puertas de mi corazón?
-Abro la puerta-
No hay nadie,
lo creí en ese momento,
lo mentalicé
de la forma en la cual
no pude ver tu llegada;
Comenzé a cambiar
a sentir cosas extrañas en mí
tan adentro de mi ser
en lugares acomplejados
y en lugares donde ni creí
volver a ver la luz;
Ingresaste con artimañas
convenciendo primero a mi mente
de que eres nadie
y alguien que era nada,
mi corazón latía con normalidad
de repente de enamoró de tu silueta
que dejabas al despertar,
y aquella silueta
que veía yo entre las nubes
en el momento en que el Sol
rendía homenaje a tu ser,
donde mi corazón hechizado
por ti, inexistente,
creyó ver tus ojos
y perplejo quedó
porque la magnificencia
más comparable contigo
inanimada
es la de la llama
que nace, pero que nunca se apaga,
como la de mi corazón hacia a ti
que nació, y nunca paró de dar calor...
por ti
Imaginaria...