Emanuel, pequeño angelito, felicidades:
Es mi hijo más querido, mi más grande esperanza,
mi suprema confianza, mi amigo consentido;
es un niño sencillo que se queda callado,
casi vive enclaustrado en su mundo de brillo;
Siempre está proyectando ese mundo perfecto,
su tema predilecto nos lo dice pintando;
hoy ya es mayor de edad, va en pos de su carrera,
¡dame Dios mucha fuerza para verlo triunfar!