VIVIA YO EN LA MONTAÑA, EN EL MEDIO DE UN FRONDOSO BOSQUE,
TENÍA DOS ARADOS DE ORO Y SIETE CABALLOS DE PLATA,
ARABA MIS PRADOS Y EN LOS SURCOS QUE EL ARADO DEJABA,
YA QUEDABA LA PATATA CON EL NEGRO ESTIÉRCOL DE VACA.
Y PARA SEMBRAR EL TRIGO SIN VESTIDO POR LA TIERRA CASTAÑA,
CO MIS BRAZOS LO ESPARCÍA A VUELO Y ASÍ YO LO SEMBRABA,
LUEGO CON EL RASTRO DE HIERO,LA TIERRA IBA QUENDANDO LLANA.
Y AL VENIR LA PRIMAVERA TODAS LAS YERBAS Y ARBUSTOS FLOREABAN,
Y YA CUANDO AGOSTO ASOMABA YA RECOGÍA EL TRIGO Y LA PATATA.
EL TRIGO QUEDABA EN GAVILLAS Y EN LOS CARROS SE ECHABA LA PATATA,
Y CUADO YO LLEGABA A CASA CON LOS CARROS Y LABRIEGOS QUE AYUDARAN,
VENÍA CORRIENDO MI AMOR LA MÁS HERMOSA ZAGALA Y AL VERME TRANSIDA LA CARA,
CON SUS MANOS DE SEDA ME ACARICIABA Y ME DABA BESOS DE TERNURA
Y CONTENTA Y FELIZ MI ALMA, PORQUE SABÍA QUE TENÍA EN MI CASA
LA MÁS PURA MUSA,LA MAS LINDA HURI Y LA MÁS DULCE DE LAS ZAGALAS.