Me gusta ver al tiempo y a esta distancia como a un torbellino quejumbrosamente pequeño; Infantilmente olvidadizo y en mis manos; al borde, en pasado de lo que no termina (porque aun te recuerdo)...Sus últimos giros, bailando, luego de haber mitificado su don de galeno en un extremo de su ignominia... Con su cola de olvido bien desnuda: haberlo destruido todo. Sin rastro ni cosa que impugne el desafuero de lo que fue \"mio\".