HERMINSON YULE RIASCOS

HUELLAS POÉTICAS

Reconocí ayer, a un hombre como tantos

que no se cansa de andar el mundo,

que duerme bajo el fresco manto del cielo,

 arrullado por el leve clamor de las estrellas,

platicando con su etéreo titilar.

Bebe si tiene sed y come cuando puede,

pero dá fruto de su soledad en himnos

de su poesía, lena de estámbres, anteridio

y floreciendo al amor da el polen 

de sus letras para que en los panales

del saber hagamos miel de su prosa.

Digo: aún estoy a medio camino de mi llegada 

y al final por donde pisé habrá de hablar

mi pasado, no soy más de lo que sembré

ni menos de lo que dejé y cuanto me dieron,

el doble devolví, quien guarde cualquier

recuerdo mio no habré estado sin dejar huella,

me iré dejando papeles donde plasmé

manantiales de ilusión que de mis sueños

nacieron, mi corazón sintió y ésta mente

encarriló para no irme pasando sólo por pasar

y los pongo ante tus ojos para que cuando lo leas

sepas que pasé por tu vida dejando mi poesía

cuan alba mácula de alegría.

 

 

 

INDICE FUTURO

 

 Desde ésta altura

veo gran cantidad de arboles muertos

apilados ya que somos expertos

en acabar con la natura.

 

Ante ésta necrópoli pintura

donde se conjugan sólo desaciertos

lloro con los ojos abiertos

por los bosques y su desventura.

 

Aquí todos los dias el papel se fabríca

para suplir nuestras necesidades

y a veces se olvída lo que implíca

 

no apreciar las bondades

que nos da la tierra y ello indíca

que pagaremos tales atrocidades.

 

 

LLANTO  

 

Veo aquel árbol añoso

que expande sus brazos al cielo,

hoy están escuétos los que airosos

daban sombra y abono con sus hojas al suelo.

 

El que ante el vendabal furióso

se batió en arduo duelo

y siempre salió victorioso

permanece inhesto, con el consuelo

 

del deber cumplido. 

Hoy en este llano y a todo lo largo

su semilla ha germinado,

 

los que de él vinieron con su verde vestido

parecen vertir su llanto amargo

por aquél que la vida les ha brindado.