No sé decir, no se esperar,
No se desdibujar, de mis ojos,
De esta pálida lumbre,
Esos fantasmas que vas creando.
No se acallar este cumulo
De silencios que van desde mi ventana
Hacia la ventana de tus ojos,
Este mar torrencial está acabándome, sabes,
El no encontrar el cauce
Que no lleve a tu naufragio.
Con sed de certidumbres
Voy por un camino buscando luces
Que nacen y no pueden llegar a ser.
No sé decir, todo lo escrito,
Todo lo que he muerto aquí;
En letras, en el abrigo que me da
Amarte entre papeles, todo lo perdido.
Suicidio de amores y de dulzuras
Que nacen y no tienen tener respiro
No sé decir tu nombre,
A pesar que arremete dentro mío,
Acarreando todas las historias
Con el ansia irracional de gritar
Al viento sus letras.
No sé decir ni hablar con otros
Más que conmigo mismo,
En soledad me encierro a diario
Y me describo, con tanto detalle, tu retrato.