Ayer un lucero
se le cayó a la luna
y cayó en un cedro
donde habían orugas.
Ellas se alegraron
al verlo tan bello,
y quisieron llevarlo
de nuevo al cielo.
Entonces las orugas, vueltas mariposas,
juntas levantaron vuelo,
para entregar a la luna quejumbrosa
aquel perdido lucero.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Derechos Propiedades
Bajo el Nro. 55620114
Maracaibo, Venezuela