Decir amor y hacer tan diferente,
por una sospecha que engendra duda,
no es amor si fácilmente se muda,
si se desaparece de repente.
Creer sin ver, creer hasta inconsciente,
y oyendo un corazón pedir ayuda,
el otro decidido siempre acuda,
sin temer al dolor del que es consciente.
¡Ah!, cuánto un corazón se equivoca,
perdiendo por palabras sobriedad,
y termina como cosa tan poca
la potencia que ardientemente toca,
que no es fingida sino que en verdad
despierta vida en corazón de roca.