Coty

El pozo

Encontré un día un lindo espejo de agua.

 

Asomándome a su orilla descubrí

un fondo mágico de mil maravillas.

 

Mis ojos curiosos acomodaron bien la luz

solo para darme irremediable cuenta

de su insondable profundidad.

 

Sumergí en él mis ojillos expectantes y ávidos

esperando encontrar preguntas a las respuestas

(lo cual era más entretenido que lo contrario)

 

Y me dejé acariciar por sus suaves corrientes

entre risas… sueños…enfáticas convicciones….

y un poco de amor… y un poco de ser feliz...

saboreando el efímero instante,

en una extraña mezcla de “por qués” sin tiempo,

y en muchos, todavía más confusos,

…” porque”….con fundamentos… pero sin destinos.

 

Y me quedé ahí por un rato…

sintiéndome deliciosamente cómodo

en la tibieza de esa profundidad,

sin ganas de salir de nuevo a buscar el sol

que me hiere los ojos y me obliga a subir…

 

y  despertar del sueño.