Una melodía despierta mis sentidos,me bajo de la cama y visto mi bata.
Me lavo la cara agradeciendo el nuevo día y sonrío frente al espejo .
La imagen reflejada me devuelve la sonrisa pues no es mi corazón quien se mira.
Maquillo mis ojos, cepillo mi pelo y luzco mi mejor traje.
Calzo mis zapatos, visto mi saco y envuelvo mi cuello con una de tus bufandas.
No sé si imagino pero tu fragancia sigue en ella a pesar del tiempo trascurrido.
Al salir a la calle noto el rocío de la noche en los bancos de la plaza y un alfombrado de hojas secas en la vereda.
Me gusta pisarlas y sentir su crujido bajo la suela de mis zapatos!
Levanto la mirada al cielo y tú estrella, nuestra estrella, brilla más que nunca.
La luna irradia su luz sobre los techos y veo mi sombra siguiendo mis pasos.
Te saludo con un Buen día y sigilosamente te cuento mis penas, mis alegrías.
El sol asoma sus rayos entre las nubes y me recuerda que respiro, que corre sangre por mis venas.
Un nuevo día comenzó y al escuchar tu música sentada en mi coche recuerdo.
Recuerdo esa risa tuya, contagiosa y única, tu sentido del humor en cualquier situación, tu valor para enfrentar cualquier hombre o cosa…
Que no daría por un momento más junto a ti!
No lloro.
Sé que durante el día y cuando voy dormir, tus hermosas y blancas alas cuidan de mí.
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