rodulfogonzalez

SONETILLO LXVII

 

¡Tanta tristeza, Dios mío,

Me acongoja y me atormenta!

En mi vida se aposenta

La creciente de un gran río

 

Que me lleva al desvarío

Y la demencia se asienta

En mi calma y la fragmenta

En tinieblas y vacío.

 

Sólo lamentos y llanto,

Pesadumbre, estupidez

Me sirven de compañía.

 

Ya la belleza del canto

Es apenas insulsez

En mi dormida alegría.