Tristes se sienten mis letras y mi corazón
que sube agitando sus alas con fuerza
y baja planeando en esta inmensidad.
Tristes se sienten mis ganas de escribir una canción,
de caminar por el fondo del mar recolectando corales
y escamas brillantes de pececitos para lograr
el resplandor de un sol, que ahora está sobre nubes.
Triste, como el lila en las ojeras de un noctámbulo,
como una canción lastimera de Leonardo Favio.
Y este, mi razonamiento tan humano,
a veces volátil como la división de los átomos.
dejando a su paso una nube de hongo en derredor.
Luego la lluvia radioactiva quemando, doliendo,
ardiendo como fuego en mi interior.
Me arropo con lágrimas, y duermo
sobre un tejado gris en mi imaginación,
contemplando la luna y a Venus
brillando en el firmamento, modificando
el espacio entre las cuerdas del universo,
esas que hoy no suenan alegres en mí.
Mis Sentimientos