ELLA
Ella mira sus sueños destrozados.
Ella llora el ayer sin un futuro.
Y el tiempo entre sus manos
rápido como el agua se escapó.
De sus ojos azules caen mil lágrimas,
perlas de la tristeza que hay en su alma,
besos y esas caricias que hoy son heridas
que sangran cada día al recordar.
Él se fue como siempre una mañana
con un beso en los labios y una sonrisa,
rumbo hacia su destino se despidió
y desde esa ventana lo vió partir.
Aún siente en su boca el gusto amargo
y resuena en sus oídos esas palabras.
Flechas envenenadas que hicieron blanco
justo en el centro mismo del corazón
Y cuando recobró el sentido de todo
comprendió que ya nada sería igual.
El se fue para siempre, no volverá
sólo quedan los trozos de aquel amor.
INÉS WIBRATT
20/1/2014