Rene Baron Ramirez

LA JINETE. (con audio)

Cabalgas,

tú cabellera al viento,

el brío de tus piernas

enloquece a la bestia.

 

Y cabalgas,

los ojos miran fijo el infinito,

se asombran

y el animal encantado

recorre el vallado.

 

Cabalgas,

descubres caminos

y a tu antojo dominas la cabalgadura,

ella suda por el raudo paso que le impones,

tus ojos miran fijo el infinito.

 

Cabalgas

con la complicidad del aire

que deja al descubierto

los senos inmortales,

senos perfilados

para dar la batalla.

La jinete se agita,

da nuevo rumbo hacia

el caudal ruidoso y mágico: un nuevo mundo.

 

Cabalgas

meneando tus caderas

como balsa en altamar

y pones fuera de borda

a la cabalgadura,

convertida en un ferrari

gracias al poder que le das.

 

Cabalgas

allí en la cima,

donde eres la reina,

indiscutible y única

con un trono que debes perpetuar.

 

Cabalgas,

sobre una bestia mojada.

Complacida por tu monta

continúa su andar por el valle

hasta que tú quieras parar.

 

Cabalgas,

cabalgas y cabalgas,

bella mujer aparecida de la nada

y convertida en un todo,

que me miras y parece que

miraras el infinito.

 

Ahora cabalgas mojada de ti

para sellar el pacto que conduce

a este dúo a una historia sin fin. 

                                                 René Baròn R.