A veces me irrita de las estrellas del cielo
(en su grandeza infinita), su perpetuo sosiego...
así como palpitan, de pronto yo puedo
descubrir los destellos de profundos misterios...
(así como palpitan su eterno silencio).
Los cielos son campos de flores sin riego,
un papiro inmenso donde escribe versos
El Omnipotente con su propio dedo.
Y en su palpitar, su eterno sosiego
revela misterios...
A veces me irrita la sabiduría
que mi ignorancia rasga en las estrellas...
Nada es absoluto, todo es fantasía,
el Cosmos completo, la tierra, tú y yo
somos apenas, las huellas de ideas de Dios...