que te tengo cerca
que mi vida no tiene más vueltas?
Yo sé que la vida
es un juego de azar,
donde se tiran los dados
y algo bueno se ha de esperar.
¿Por qué no volver
a tener las mismas condiciones,
por qué no volver a sentir
(de antes) las mismas emociones?
Soy brillante por tu culpa
por la lealtad que me robaste,
por aquel 23 que me dejaste,
de amor, sollozando y agonizando.
Como dijo el Moncho Santana:
-tendría que llorar por tí-.
pero la verdad en mi ser, Gitana,
no tengo una sola Lágrima.
Pensaré mucho en volver
a verte, a besarte,
a decirte todo lo que dejaste
cuando en mi cara, la puerta cerraste.
Te digo la verdad:
no es por amar que me hice más fuerte
es porque tus ánimas hirientes
hicieron mella en mi esperanza.
-Sin pensar, me destrozaste el alma-
como diría Kaleth
en una de sus cartas
a los vestigios y las cenizas del ayer.
Mi dolor por ende,
convirtióse en un almíbar
de sed, revancha, ira,
destrozando tu recuerdo en mis proclamas.
Sacarte de mi mente pude
y llegaron otras como tú:
aproveche mi juventud
para cumplir mi sacra venganza.
Seguí escribiendo
buscando esa salida,
algo que me dejara
en el puente de las alegrías.
Pretendí rimar con otra clave,
buscar en la conciencia la llave,
pero me comporté distinto
solo, como un soltero empedernido.
Pero esa es la verdad
que mis versos dieron placer
solo a una mujer
que me mandó, como un barco a la deriva.
Ahora entiendo plenamente
que la vida transcurre
como el fluir de la conciencia
como si tierno un lobo te ahuye.
Creo huir de esa pesadilla
de aquel día en que te confesó
que algo bueno podría ser
entre tu fortuna y la mía.
Solo tuve que recordar
la sala donde me recibiste,
los latidos del corazón inmarcesible
y mis manos, con una caricia más que dar.
Si te tuviera como esa vez,
seguría mejor que antes,
pero creo que debí perder
para ganar algo más allá de la bondad.
Ahora pienso en otra mujer,
estando tú tan lejos
en el Vergel que yo soñé
y en la calidéz de mi querido San Diego.
Cambiaré mi mentalidad,
como pude reponerme,
como pude verte
sin sentir pánico ni falta para hablar.
Si me vieras cuánto he madurado,
de seguro volverías,
de seguro sentirías
lo que ahora he anotado.
Créeme: sería un buen padre
para el querido -Juan Sebastián-
-Bolita de Queso- para muchos:
el único hombre que te hace valorar.
Sé, que tuviste una vida loca,
sé que el tiempo a todos nos toca,
y dejaste en el Rosarista
todas esas estacas y estigmas.
No llores si lees mi carta,
porque ya no tendrás mi pañuelo
ni mi tierna mirada....
(la que estaba dispuesto a darte).
Consuélate con saber
que me amaste en sueños,
que te presenté a mi madre
y te dediqué todas las estrellas del cielo.
Para no tenerme que alargar
porque sé que piensas en tu novio;
dejaré de ser tu agobio
y de seguro, no me culparás.
Recuerda, querida niña de mi ojos,
que para tener un Reino
hay que perderlo todo,
como lo hicieron mis entrañas en el Zaguán.
Ahora, Katira,
sólo desearte el bien
porque no soy yo quien te ama
pero si sé, que secaré tus tiernas dádivas.
Frente a frente te tendré
solo la última vez,
para mi cuenta saldar
y así, mismo, morir en paz.
El Rey Poeta soy
po todo lo que de desencantado,
por lo intangible y lo suburbano
que trae lo lúgubre de mi canto.
¡Por fin,
por fin recordé
la razón de mis herejías!\"
El Rey Poeta - JDAB