La que te quería,
la que te creía
la que se comía
todas tus mentiras
sin pimienta, ni sal...
Esa que atendía
a todas tus palabras
cual si fueran parte
de una doctrina personal...
Esa que lloraba
cuando tú sufrías
y que aunque veía
en ti cada error,
no decía nada
porque te adoraba,
vaya error el mío,
sólo se adora a Dios...
Esa niña ilusa
ya no vuelve más,
y desde este momento
ya no vuelvo yo
a caer en tus juegos,
ni a creer en el azar,
y no es por orgullo
sino autopreservación,
porque tú mataste
por ti mi gran amor.
Ya no vengas más
con ojitos lastimeros
como si hubieras sido
el buen perrito faldero,
porque tú no eres
más que un perro viejo
que para enamorar
no sabe trucos nuevos,
que ya perdió la gracia
y no tiene el ingenio
de hacer una mueca nueva
para ganarse mi atención.
Esa que veía
sólo por tus ojos
y que te escuchaba
con fiel atención.
La que se callaba
el dolor por amor.
Esa que tú buscas,
aquí en mi puerta
déjame informarte:
esa ya murió.
- Mis Sentimientos