Decíamos saber mucho sobre el amor
hasta que preguntaron nuestros curiosos ojos –
-¿Sobra el amor?-
Pensamos que sería imposible no pecar
si decidiéramos cambiar
la exquisita estructura…escritura amorosa,
de una historia que comienza con “te amo”,
y en un llano, el abandono, a la suerte de sus lágrimas furiosas.
Hacedor-es de las sombras
odio, ebrio, nada sobrio aquel rencor…
Y en las noches alunadas
un aire de almas en pena,
penas sin aire, ahogos
¡desgracias del des-amor!
No hay sordina en los inútiles pedidos de perdón,
¡perdón, perdón, perdón!
¡perdón, perdón, perdón!
hasta que el perdonado
ya cansado de disculpas
exija justa sentencia
osea …..LA NO SENTENCIA,
de aquel a quien se amó.
Es que marchita la voz y los oídos,
las caricias se han vuelto cachetadas.
Cuatro letras perdidas
en inviernos y guerras,
en rincones oscuros
donde sombras que asombran,(parecidas al odio),
escuchan la pregunta
de nuestra frágil boca
¿dónde quedó el amor?
¿sus delicados ojos de eternidad y vida (señales de no muerte)?
¿dónde olvidé su esencia?
andrea