No hace falta siquiera
saber cual es tu nombre,
admirarte es lo que queda
entre las ramas del monte.
Tu belleza indescriptible
es obra del ser supremo
es tu belleza irrepetible
como bajada de los cielos.
Ave de bello plumaje
ave de mirada mansa
hagamos un largo viaje
en alas de la esperanza.
Dame esa paz tan tuya
y ese colorido tan evidente,
suelta tu canto que arrulla
para que mi alma se alimente.
Ave de belleza plena
quédate un ratito más
luego si quieres vuela…
bate tus alas y te vas.
La grandeza de quien te hizo
es perfecta y emociona…
Desde la punta de tu pico,
hasta la punta de tu cola.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
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Bajo el Nro. 55620114
Maracaibo, Venezuela