Estoy rendido, quizá por vez primera,
Dejo todo lo que siento en el olvido.
Doy un salto con el sueño que me espera,
Ocultando mi tristeza llego al nido.
Es fugaz lo que nace sobre una hoguera
Que se calcina para dejar cenizas,
Nada es perpetuo, ni feliz primavera
Porque este mundo te jala con sus prisas.
El consuelo de mis manos temblorosas
Son mis creaciones y todo lo que hago,
Que tributa tu recuerdo con mil cosas,
Cuando imitas al hierático relámpago…
¿Traerá lluvia de besos a mis ansias?
¿Mojará de soledad mi gran deseo?,
Con euforia de silencio en mis estancias,
Donde nace mi pasión cuando te veo.
Soy sombra sedienta de tus resplandores,
Cuando te miro esparcirte con derroche
No alimentes mis ojos con tus fulgores
Ni me arrulles con tus cantos en la noche.
Porque con ellos forjaré una plegaria
De la luz que alumbra mi duro camino,
Cuando germine la flor de pasionaria
Que adornará para siempre mi destino...
José Bernardo Romero Núñez
BERNA