Esperpento

Mi corazón

Mi corazón, temblando, con latidos, me dice:

\"¿Por qué?, ¿por qué me entregas al primero que pasa

y dejas que una mano ciega me martirice

o me suelte lo mismo que si fuere una brasa?

 

¿Cómo no ves que nadie quiere llevar mi peso,

que nadie retribuye mi impávido cariño?

Me destrozan mis alas amorosas, y en eso

soy igual que un pájaro en manos de un niño...

 

¡Ay, si supieres!... Hay seres que me dan contra el suelo,

hay otros que me hielan y otros se divierten.

Como soy tan confiado causo mucho recelo;

quienes mejor me tratan son los que no me advierten...

 

¿No sabes que padezco?, ¿no sufres mi tristeza

desesperante y larga? ¡Si ya no puedo más!...

Aumenta mi infortunio con mi delicadeza.

¿Por qué me das a todos?, ¿por qué me das?...\"

 

Siento en mí, cual gotera, su honda palpitación;

sus latidos son lágrimas que casi no contengo;

y le digo muy bajo: \"Corazón, corazón...

Yo te doy porque eres lo mejor que tengo.\"