Blanco y suave rostro iluminado
adornado con dos fulgurosas estrellas
de una boca con labios nacarados
que le da una inigualable belleza
Ha emergido en lo profundo de mi ser
y se ha clavado cual puñal en mi corazón
un incontenible sentimiento hacia aquella mujer
que con la ternura de su voz me cautivó
Ahora estoy preso entre sus brazos
atado a ella por sus deliciosos besos
prendido de la suavidad de sus manos
hipnotizado por la firmeza de sus senos
Eres tú, esa muñeca, esa mujer, esa diosa
de talla pequeña pero de espíritu magno
que me hace sentir esa \"no se que cosa\"
que hace olvidarme de todo cuando estoy a tu lado