¿Fuiste testigo de una muerte alguna vez?
Déjame contarte que yo sí
y no solo eso…fui cómplice de dicha muerte.
¿Fascinante verdad?
De ese día recuerdo que llovía mucho
( las calles estaban secas y soleadas eh)
Y de pronto mi cómplice y yo
planeábamos el despiadado asesinato
( tomando café francés )
Las lechuzas avecinaban el macabro acto.
Eran casi las doce ( sangrías doces).
Mi cómplice apuñaló a la víctima
( estaba atónito, no solía apuñalar crisálidas)
luego me dio un rifle de olvido..
¿y para qué os cuento el final?
Hoy en día no borro esa benévola muerte.
Me asechan los suplicios y ruegos de la víctima.
Sus fantasmas merodean mi alma cada noche
parecida a aquella noche…
Mi cómplice no pagó delito alguno,
sigue libre jalando gatillos
de rifles de olvidos.
Y yo sigo tirando flores
en la tumba de nuestro amor,
el que una noche asesinamos
casi a las doce ( sangrías doces)…